BlogBUEN HUMOR: piedra angular en el APRENDIZAJE

BUEN HUMOR: piedra angular en el APRENDIZAJE

17 de junio de 2025
Imagen de portada del curso

Hoy me apetecía mucho escribiros un poco de un tema muchas veces subestimado, pero fundamental en cualquier proceso de alto rendimiento cognitivo (como la preparación de oposiciones o al examen EIR de acceso a la especialidad). ¿SABES A LO QUE ME REFIERO?

Cuando hablamos de oposiciones/exámenes, pensamos en sacrificio, disciplina, largas horas de estudio y una enorme presión emocional. Sin embargo, pocas veces integramos de forma consciente un elemento que, desde la neurociencia y la psicología cognitiva, se ha demostrado ESENCIAL para el aprendizaje y la gestión del estrés: el BUEN HUMOR. Base neurobiológica del humor y su impacto en el cerebro: el humor activa múltiples áreas cerebrales, incluyendo el sistema límbico, el hipotálamo y especialmente el córtex prefrontal, zona clave en funciones ejecutivas como la planificación, el control de impulsos, la toma de decisiones y la memoria de trabajo. Además, provoca una liberación de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y las endorfinas, todos ellos relacionados con estados de ánimo positivos y con una mejora del rendimiento cognitivo.

El humor como facilitador del aprendizaje: desde una perspectiva pedagógica, el buen humor:
  • Mejora la consolidación de la memoria: al asociar el aprendizaje con experiencias emocionales positivas, el recuerdo se fortalece.
  • Aumenta la atención sostenida: estados emocionales positivos reducen la fatiga mental y mejoran la capacidad de concentración.
  • Fomenta la flexibilidad cognitiva: el humor estimula el pensamiento divergente, esencial para resolver problemas de forma creativa, sobre todo en test psicotécnicos o en preguntas de desarrollo.
  • Reduce la ansiedad de evaluación: un clima emocional favorable contrarresta el efecto del cortisol, la hormona del estrés, que interfiere en el acceso a la memoria a largo plazo.
  • Humor y regulación emocional en la oposición: la preparación de oposiciones es un proceso prolongado, y por tanto, exige una regulación emocional sostenida.

El humor actúa como mecanismo de afrontamiento adaptativo, permitiendo reinterpretar situaciones frustrantes, aceptar el error como parte del proceso y mantener la motivación a largo plazo.

No se trata de tomarse el estudio a la ligera, sino de no dejar que el estudio nos quite la ligereza. El opositor que aprende a trabajar con seriedad sin perder la alegría está mejor equipado para sostener el esfuerzo, adaptarse al error y mantener el foco.

Porque EN LA OPOSICIÓN, como en la vida, NO GANA EL QUE MÁS SUFRE, SINO EL QUE MEJOR SE REGULA.

La evidencia científica lo confirma: el buen humor no es un lujo, es una estrategia cognitiva y emocional de alto rendimiento.

Y como tal, merece un lugar en tu planificación diaria.

Un besazo,

Naima R.